A medida que se acerca el momento del apagón analógico, el 3 de abril de 2010, las noticias sobre la TDT se suceden con rapidez. Por un lado, se intenta impulsar desde el Ministerio de Industria la televisión digital en alta definición y, por otro, dejar vía libre a los canales de pago en la modalidad digital terrestre y así se revitaliza la oferta de contenidos televisivos, todavía muy pobre en la TDT. Otro objetivo es aumentar el número de programas de TV de pago españoles, muy inferior aún al de los países europeos más desarrollados. Deportes, cine y series televisivas serán, previsiblemente, las estrellas de esta modalidad en cerrado, que requerirá de un nuevo tipo de descodificador, ya que no se puede acceder a ella desde los 17 millones de aparatos ya comprados por los usuarios en nuestro país. Por Jordi Sabaté